3. Agrega el yogur:
En un bol, mezcla 2 cucharadas de yogur natural con un poco de la leche tibia. Luego, añade esta mezcla al resto de la leche y remueve bien.
4. Incuba:
Vierte la mezcla en frascos limpios o un recipiente grande. Cubre con una tapa o paño limpio y deja reposar en un lugar cálido durante 8 a 10 horas (por ejemplo, dentro del horno apagado o envuelto en una manta).
5. Filtrado para convertir en yogur griego:
Coloca un colador con un paño limpio o gasa sobre un recipiente. Vierte el yogur y deja escurrir en la nevera por 2 a 4 horas, dependiendo del espesor deseado.
6. ¡Listo!
Guarda el yogur griego en frascos y consérvalo en la nevera hasta por 7 días.
Opcional:
Puedes endulzarlo con miel, añadir frutas frescas, granola o frutos secos.