Paso 1: Prepara las Verduras
- Calienta el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio-alto.
- Añade la cebolla picada y sofríe hasta que esté transparente, unos 3-4 minutos.
- Agrega el ajo picado y los champiñones laminados. Sube el fuego a medio-alto y saltea los champiñones hasta que hayan soltado su agua y empiecen a dorarse. Esto concentrará su sabor. Sazona con sal y pimienta.
- Añade las espinacas frescas a la sartén. Cocina, removiendo, hasta que se hayan reducido y toda el agua se haya evaporado. (Si usas espinacas congeladas, descongélalas y exprímelas muy bien para eliminar el exceso de agua antes de añadirlas a los champiñones).
- Retira las verduras del fuego y resérvalas.
Paso 2: Prepara la Salsa Bechamel Cremosa
- En una cacerola mediana a fuego medio, derrite la mantequilla.
- Una vez derretida, añade la harina y remueve constantemente con un batidor de varillas durante 1-2 minutos para cocinar la harina (esto se llama “roux”).
- Retira la cacerola del fuego y, poco a poco, vierte la leche tibia sobre el roux mientras bates enérgicamente para evitar la formación de grumos.
- Vuelve a poner la cacerola a fuego medio-bajo y continúa batiendo constantemente hasta que la salsa espese y hierva suavemente. Cocina por un par de minutos más, batiendo, para asegurar que la harina esté bien cocida.
- Sazona la bechamel con sal, pimienta y la nuez moscada. Prueba y ajusta la sazón si es necesario. La bechamel debe estar cremosa y sin grumos.
Paso 3: Monta la Lasaña
- Precalienta el horno a 190°C (375°F).
- Si tu pasta para lasaña no es precocida, cocínala siguiendo las instrucciones del paquete y luego refréscala en agua fría para evitar que se pegue.
- Extiende una capa fina de salsa bechamel en el fondo de tu fuente de horno.
- Coloca una capa de láminas de pasta para lasaña sobre la bechamel.
- Cubre la pasta con una capa generosa de la mezcla de espinacas y champiñones.
- Añade otra capa de bechamel.
- Espolvorea con una parte del queso mozzarella y el queso parmesano.
- Repite las capas: pasta, verduras, bechamel, quesos. Continúa hasta agotar los ingredientes, terminando con una capa de pasta, una buena capa de bechamel y una cantidad generosa de quesos en la parte superior.
Paso 4: Hornea y Disfruta
- Cubre la fuente con papel de aluminio (si la lasaña empieza a dorarse demasiado rápido, puedes mantenerlo, si no, retíralo para que se dore bien el queso).
- Lleva la lasaña al horno precalentado y hornea durante 25-35 minutos (si usas pasta precocida) o hasta que la pasta esté tierna y los quesos burbujeantes y dorados. Si la pasta requiere cocción, el tiempo puede ser de 40-50 minutos.
- Una vez lista, retira la lasaña del horno y déjala reposar durante 10-15 minutos antes de cortar y servir. Esto permite que se asiente y sea más fácil de porcionar.
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