Tortitas de patata y mozzarella
Calentar un poco de aceite de oliva en una sartén a fuego medio. Una vez caliente, toma cucharadas de la mezcla de papa y colócalas en la sartén, triturándolas suavemente hasta formar panqueques. Cocine durante 3-4 minutos por cada lado o hasta que estén dorados y crujientes.
Consejos para servir:
Sirva con una guarnición de crema agria o yogur griego para mojar.
Disfrútelo como guarnición de desayuno con huevos revueltos y aguacate.
Acompáñelo con una ensalada fresca para un almuerzo o cena ligero.
Sirva con pollo o pescado a la parrilla para una comida más abundante.
Cubra con una pizca de hierbas frescas, como perejil o cebollino, para darle más frescura y sabor.
Consejos de cocina:
Asegúrate de exprimir la mayor cantidad de agua posible de las patatas ralladas para ayudar a que los panqueques se peguen.
Utilice una sartén antiadherente para evitar que los panqueques se peguen y se volteen más fácilmente.
Para obtener un panqueque más crujiente, asegúrese de que el aceite esté caliente antes de agregar los panqueques a la sartén.
Puedes reemplazar la mozzarella con otros quesos como cheddar o feta para darle un sabor diferente. Para una versión más saludable, intente hornear los panqueques en el horno a 375 °F (190 °C) durante 20 a 25 minutos, dándoles la vuelta a la mitad.
Beneficios nutricionales:
Patatas: una buena fuente de vitaminas C y B6, potasio y fibra, que ayudan a respaldar la función inmune y la salud del corazón.
Mozzarella: Rica en calcio y proteínas, importante para la fortaleza de los huesos y la función muscular.
Cebolletas tiernas: Ricas en antioxidantes y aportan un suave sabor a cebolla sin ser demasiado fuerte.
Huevos: una excelente fuente de proteínas de alta calidad y nutrientes esenciales, incluida la colina, que es saludable para el cerebro.
Información dietética:
Apto para vegetarianos: Estos panqueques son aptos para vegetarianos ya que no contienen carne.
Sin gluten: Esta receta es naturalmente libre de gluten ya que no incluye harina ni pan rallado.
Opción sin lácteos: para una versión sin lácteos, reemplace la mozzarella con una alternativa de queso sin lácteos u omita el queso por completo. Por qué te encantará esta receta:
Rápido y fácil de preparar, perfecto para un día ajetreado.
Crujientes por fuera y suaves por dentro: la consistencia adecuada.
Ingredientes sencillos que probablemente ya tengas en tu cocina.
Versátil: disfrútalo como snack, guarnición o comida ligera.
Delicioso y saciante sin ser pesado.
