Instrucciones:
1. Preparar el pastel de chocolate:
Precalentar el horno: Precalienta el horno a 180°C (350°F). Engrasa y enharina un molde redondo de unos 23 cm de diámetro o usa papel manteca.
Mezclar los ingredientes secos: En un bol grande, tamiza la harina, el cacao en polvo, el polvo de hornear y la sal. Agrega el azúcar y mezcla bien.
Añadir los ingredientes líquidos: En otro bol, bate los huevos, la leche, el aceite y la esencia de vainilla hasta que estén bien integrados.
Incorporar los líquidos a los secos: Agrega la mezcla líquida a los ingredientes secos y bate hasta obtener una masa suave y homogénea. La mezcla será más líquida de lo habitual, ¡no te preocupes!
Agregar el agua caliente: Añade el agua caliente a la masa y mezcla bien. Esto hará que el pastel quede muy húmedo.
Hornear: Vierte la mezcla en el molde y hornea durante unos 30-35 minutos o hasta que al insertar un palillo, éste salga limpio. Deja enfriar completamente en el molde antes de desmoldar.
2. Preparar la crema de chocolate (frosting):
Derretir el chocolate y la mantequilla: En una cacerola a fuego medio-bajo, derrite el chocolate con la mantequilla hasta que estén bien integrados. Revuelve con una espátula para evitar que se queme.
Añadir la nata: Cuando el chocolate esté completamente derretido, agrega la nata para montar y mezcla hasta obtener una crema suave y brillante.
Añadir el azúcar glas y la vainilla: Tamiza el azúcar glas e incorpóralo a la mezcla. Añade la esencia de vainilla y una pizca de sal, y sigue mezclando hasta que la crema esté bien suave y cremosa.
Dejar enfriar: Deja que la crema repose a temperatura ambiente para que tome consistencia, pero asegúrate de que no se endurezca completamente. Debe ser una crema suave, pero lo suficientemente firme como para cubrir el pastel.
3. Montar la Torta Matilda:
Cortar el pastel (opcional): Si lo deseas, puedes cortar el pastel por la mitad para agregar una capa extra de crema en el centro. Esto es opcional, pero le da un toque más delicioso.
Cubrir con la crema de chocolate: Una vez que el pastel esté completamente enfriado, cubre todo el pastel con la crema de chocolate utilizando una espátula. Si cortaste el pastel, asegúrate de agregar la crema también en el centro.
Decorar (opcional): Puedes decorar con virutas de chocolate, frutas frescas, o un poco más de cacao en polvo por encima, si te gusta un toque extra.
4. Refrigerar (opcional):
Deja que la torta repose en la nevera por unas horas para que la crema de chocolate se asiente bien y adquiera la consistencia perfecta. Aunque también puedes disfrutarla a temperatura ambiente.
5. Servir y disfrutar:
¡Ya está lista para disfrutar! Sirve un trozo de esta deliciosa Torta Matilda con un buen café o té, y prepárate para disfrutar de un pastel esponjoso, húmedo y con un intenso sabor a chocolate.