Preparación:
Paso 1: Precalienta el horno
Precalienta tu horno a 180°C (350°F). Engrasa y enharina un molde redondo o rectangular, o cúbrelo con papel manteca para evitar que se pegue.
Paso 2: Bate los huevos y el azúcar
En un bol grande, bate los huevos con las 12 cucharadas de azúcar hasta obtener una mezcla cremosa y ligeramente espumosa. Esto ayuda a que la torta quede esponjosa.
Paso 3: Incorpora los líquidos
Agrega las 12 cucharadas de aceite y las 12 cucharadas de leche, mezcla bien. Añade la ralladura de limón, el jugo de limón, y la vainilla si decides usarla.
Paso 4: Añade los ingredientes secos
Poco a poco incorpora las 12 cucharadas de harina previamente cernida con el polvo de hornear y una pizca de sal. Mezcla con movimientos envolventes para no perder el aire incorporado.
Paso 5: Horneado
Vierte la mezcla en el molde preparado y hornea durante 35 a 40 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, éste salga limpio.
Paso 6: Deja enfriar y decora
Una vez lista, deja enfriar unos minutos antes de desmoldar. Si deseas agregar glaseado, mezcla azúcar glas con jugo de limón y viértelo sobre la torta ya fría.
Variación:
Versión sin lácteos: Usa bebida vegetal (como leche de avena o almendras).
Versión integral: Sustituye la mitad de la harina por harina integral para más fibra.
Toque gourmet: Agrega semillas de amapola, un poco de romero fresco picado o glaseado de limón y coco.
Sin azúcar refinada: Sustituye el azúcar por panela molida o algún edulcorante natural compatible con horneado.
Nota de Cocina:
La medida de “cucharada” debe ser estandarizada (15 ml). Si usas cucharas comunes de cocina, intenta mantener la misma para todas las medidas para que guarden proporción.
Puedes preparar la mezcla a mano o con batidora eléctrica.
El limón debe ser fresco, ya que tanto la ralladura como el jugo aportan el sabor más natural e intenso.
Deja reposar el glaseado unos minutos para que endurezca ligeramente y cree una capa crocante.
Sugerencias para Servir:
Acompaña con una infusión de menta o té verde.
Sirve con frutas frescas (fresas, arándanos, kiwi).
Añade una bola de helado de vainilla o yogur griego para una versión más indulgente.
Puedes espolvorear con azúcar impalpable justo antes de servir para darle un acabado elegante.
También funciona muy bien como bizcocho base para tortas más elaboradas, como layer cakes o tortas rellenas.
Tips:
No sobre mezcles la masa una vez que agregues la harina para evitar que la torta quede dura.
Usa huevos a temperatura ambiente para mejor integración.
Para extra sabor cítrico, duplica la cantidad de ralladura o añade una cucharada de esencia de limón.
Puedes preparar esta torta en moldes para muffins o cupcakes (hornea por 20–25 minutos).
Se conserva muy bien en un recipiente hermético a temperatura ambiente por 3 días, o en la nevera hasta 5 días.
Tiempo de Preparación:
10 minutos
Tiempo de Cocción:
35–40 minutos
Tiempo Total:
45–50 minutos
Información Nutricional (por porción estimada):
Calorías: 250
Proteína: 4 g
Sodio: 90 mg
(Estos valores pueden variar según los ingredientes utilizados y el tamaño de la porción.)
Preguntas Frecuentes (FAQs)
¿Puedo usar harina leudante?
Sí, en ese caso no necesitarás agregar polvo de hornear adicional. Asegúrate de ajustar la sal si la harina ya la contiene.
¿Qué pasa si no tengo limón fresco?
Puedes usar jugo de limón embotellado, pero no será igual en sabor ni aroma. Lo ideal es usar ralladura y jugo fresco.
¿Puedo hacer esta torta sin huevos?
Sí, puedes sustituir cada huevo por ¼ taza de puré de manzana o 1 cda de linaza + 2.5 cdas de agua (reposar 10 minutos). Cambiará un poco la textura.
¿Esta torta es apta para congelar?
Sí, se puede congelar por hasta 2 meses. Envuélvela bien en papel film y luego en una bolsa hermética.
¿Qué molde es mejor para esta torta?
Uno de 22–24 cm redondo o rectangular de tamaño mediano funciona perfecto. También puedes usar moldes de silicona.
Conclusión
La Torta 12 Cucharadas de Limón es una joya de la repostería casera: fácil, rápida y absolutamente deliciosa. No necesitas básculas ni instrumentos sofisticados, solo una cuchara y ganas de hornear. Su textura húmeda y su intenso sabor a limón la convierten en una de esas recetas que siempre querrás repetir.
Ya sea para una tarde lluviosa, un cumpleaños improvisado o para tener algo dulce y casero en casa, esta torta nunca decepciona. Es la combinación perfecta entre practicidad, sabor y tradición. ¡Atrévete a prepararla y verás por qué es una favorita en tantos hogares!