Todos Pueden Hacer Esta Receta Fácilmente Si Tienen Harina, Agua Y Sal En Casa
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Todos Pueden Hacer Esta Receta Fácilmente Si Tienen Harina, Agua Y Sal En Casa

  1. Mezclar los ingredientes secos:
    • En un bol grande, mezcla la harina de trigo y la sal.
  2. Añadir el agua:
    • Añade el agua tibia poco a poco a la mezcla de harina y sal, mezclando con una cuchara de madera o con tus manos hasta que la masa empiece a formarse.
  3. Amasar la masa:
    • Traslada la masa a una superficie ligeramente enharinada y amásala durante unos 5-7 minutos, hasta que esté suave y elástica.
    • Si la masa está demasiado pegajosa, añade un poco más de harina; si está demasiado seca, añade un poco más de agua.
  4. Dejar reposar:
    • Cubre la masa con un paño húmedo o envuélvela en plástico y déjala reposar durante al menos 30 minutos. Esto permitirá que la masa se relaje y sea más fácil de estirar.
  5. Formar las tortillas:
    • Divide la masa en porciones iguales (unas 8-10 porciones, dependiendo del tamaño deseado).
    • Forma bolitas con cada porción y luego estíralas con un rodillo en una superficie ligeramente enharinada hasta que tengan un grosor de unos 2-3 mm. Intenta hacerlas lo más redondas posible.
  6. Cocinar las tortillas:
    • Calienta una sartén grande a fuego medio-alto. No necesitas aceite para cocinar las tortillas.
    • Coloca una tortilla en la sartén caliente y cocina durante unos 1-2 minutos, o hasta que empiecen a aparecer burbujas en la superficie y la parte inferior esté dorada.
    • Dale la vuelta a la tortilla y cocina por el otro lado durante otros 1-2 minutos.
    • Retira la tortilla de la sartén y cúbrela con un paño limpio para mantenerla caliente mientras cocinas las demás.

Consejos:

  • Acompañamientos: Puedes disfrutar las tortillas con una variedad de acompañamientos como guacamole, frijoles, queso, o cualquier otro relleno que tengas a mano.
  • Almacenamiento: Si haces más tortillas de las que necesitas, puedes guardarlas en una bolsa de plástico hermética en el refrigerador por hasta una semana o congelarlas para usarlas más tarde.

¡Disfruta de tus tortillas caseras!

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