Preparación paso a paso
1. Lavar, pelar y cortar las verduras
Corta en trozos medianos todas las verduras. No es necesario que sean muy pequeños; la idea es que se noten y mantengan su textura.
2. Sofreír la base aromática
En una olla grande, añade un chorrito de aceite de oliva. Rehoga la cebolla picada y los ajos hasta que estén dorados y fragantes.
3. Agregar las verduras
Añade el resto de los vegetales, la hoja de laurel y el perejil. Remueve unos minutos para que se integren los sabores.
4. Cubrir con agua o caldo
Añade el líquido caliente (agua o caldo) hasta cubrir las verduras. Sazona con sal y pimienta. Cocina a fuego medio durante 30-40 minutos, hasta que todo esté tierno.
5. Servir con amor
Puedes servirla así tal cual, rústica, o triturarla parcialmente si prefieres una textura más cremosa. Un chorrito de aceite de oliva crudo al final le da un toque final delicioso.
Consejos de la abuela:
- Añade un puñado de arroz, fideos finos o quinoa si quieres una sopa más completa.
- Si estás resfriado, un poco de jengibre rallado o cúrcuma potencia su efecto reconfortante.
- Acompáñala con pan casero o tostadas de ajo para una comida completa.
Conclusión
La sopa de verduras curativa de la abuela es más que un plato: es un abrazo caliente, una medicina natural y una tradición culinaria que nos conecta con nuestras raíces. Llena de nutrientes, sencilla y profundamente reconfortante, es la receta perfecta para cuidar a los que amas (¡y a ti mismo!).