Paso 1: Cocina la carne hasta que esté dorada.
En una olla grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Pon la carne picada en la sartén y cocínala hasta que se dore, desmenuzándola con una cuchara mientras se cocina. Retira la grasa sobrante si es necesario.
A continuación, incluya algunas verduras.
Añade la cebolla picada, el ajo, la zanahoria y el apio. Cocina las verduras durante 4-5 minutos hasta que estén tiernas y huelan bien.
Paso 3: Pon el caldo y la pasta.
Añade el caldo de res y calienta hasta que hierva. Pon los macarrones con coditos en la olla, baja el fuego y déjalos cocer unos 8-10 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que la pasta esté firme al morder.
Paso 4: Preparar la salsa de queso
En un tazón pequeño, mezcle la leche, la crema y la harina hasta obtener una mezcla homogénea. Vierta la mezcla lentamente en la olla, removiendo constantemente para evitar grumos. Cocine a fuego lento durante 2-3 minutos hasta que la sopa espese un poco.
Paso 5: Poner el queso encima.
Añade los quesos cheddar y mozzarella rallados, el pimentón ahumado, la mostaza en polvo, la sal y la pimienta. Sigue removiendo hasta que el queso se derrita por completo y la sopa quede cremosa y suave.
Paso 6: Servir la comida.
Sirve la sopa en tazones y añade perejil fresco por encima si lo deseas. Disfrútala caliente con pan crujiente o galletas para mojar.
Consejos para servir y almacenar alimentos.
Formas de servir: Disfrute esta sopa caliente, con perejil fresco para darle un toque de color y sabor. Combina bien con pan duro, pan de ajo o una ensalada sencilla.
Almacenamiento de sobras: Conserve la comida sobrante en un recipiente hermético en el refrigerador por un máximo de 3 días. Caliente la comida lentamente en la estufa o en el microondas. Si queda demasiado espesa, puede agregar un poco de leche o caldo para mantenerla cremosa.
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