Instrucciones
Paso 1: Precalentar el horno
Precalienta el horno a 200 °C (400 °F). Engrasa un molde pequeño para pan, un molde para muffins o un molde redondo para pastel con aceite en aerosol o mantequilla.
Paso 2: Combine los ingredientes secos
En un tazón grande, mezcle la harina leudante, el queso cheddar rallado y el queso parmesano rallado hasta que estén bien combinados.
Paso 3: Agregue los ingredientes húmedos
Haz un hueco en el centro de los ingredientes secos y vierte la leche y la mantequilla derretida. Revuelve suavemente hasta formar una masa suave. Ten cuidado de no mezclar demasiado; ¡no se forman grumos!
Si usa complementos opcionales como ajo o hierbas, incorpórelos a la masa ahora.
Paso 4: Dar forma al pan
Echa cucharadas de masa en el molde preparado, separándolas ligeramente para que se expandan al hornearse. También puedes formar bolitas individuales para panecillos desmoldables o presionarla para formar un solo panecillo y cortarlo más fácilmente.
Paso 5: Hornear el pan
Coloque la sartén en el horno precalentado y hornee durante 15 a 20 minutos, o hasta que la parte superior esté dorada y el pan suene hueco al golpearlo.
Para obtener un centro extra pegajoso, espolvoree queso rallado adicional en la parte superior durante los últimos 5 minutos de horneado.
Paso 6: Servir caliente
Saca el pan del horno y déjalo enfriar unos minutos antes de servir. Usa un cuchillo o una espátula para despegar los bordes si es necesario. Sírvelo caliente con tu sopa o ensalada favorita, o simplemente solo para un refrigerio reconfortante y con queso.
Consejos para el éxito
Use harina leudante: esto elimina la necesidad de levadura y hace que el pan sea liviano y esponjoso sin tiempo de levado.
No mezcle demasiado: una masa ligeramente grumosa garantiza una miga tierna y evita que el pan se vuelva denso.
Personaliza el queso: experimenta con distintos tipos de queso, como el pepper jack para un toque picante o el feta para un toque ácido.
Agregue extras: incorpore jalapeños cortados en cubitos, tomates secados al sol o trocitos de tocino para darle más sabor.
Conservación adecuada: Conserve las sobras en un recipiente hermético a temperatura ambiente hasta por 2 días o congélelas para una conservación más prolongada. Recaliéntelas brevemente en el microondas o el horno antes de disfrutarlas.