Si tuviera la oportunidad, comería esto una y otra vez todos los días.
El primer paso es calentar el horno, a unos 190 grados Celsius (375 grados Fahrenheit). Antes de reservar, engrasa un molde para muffins.
2. Presiona cada bola de masa de galleta y cubre con un cubo de mozzarella. Envuelve con cuidado el queso en la masa, asegurándote de sellar todos los lados.
3. Derrite la mantequilla y mézclala con el ajo picado y las especias italianas en un tazón pequeño.
Pasa cada bomba de galleta por el queso parmesano rallado después de sumergirla en la mezcla de mantequilla. Coloca una bomba en cada molde para muffins.
5. Déjala hornear durante 10 a 12 minutos en un horno precalentado, o hasta que se dore.
6. Sácala del horno y déjala enfriar un rato antes de comer. Mientras aún esté caliente, sumérgela en la salsa marinara y sirve.
Cambios y sugerencias
Condimenta la mezcla de mantequilla con jalapeños cortados en cubitos o una pizca de hojuelas de pimiento rojo para darle un toque extra. Si te gustan los quesos con más sabor, puedes complementar la mozzarella con queso cheddar rallado o gouda. Los amantes de las hierbas descubrirán que un poco de albahaca o perejil picados realzan realmente el sabor de cualquier plato.