Sazonar el salmón: Espolvorea ambos lados de los filetes de salmón con sal y pimienta al gusto.
Cocinar el salmón: Calienta el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio-alto. Añade los filetes de salmón y cocina por 4-5 minutos de cada lado o hasta que estén dorados y completamente cocidos.
Preparar la salsa: Retira el salmón y reserva. En la misma sartén, reduce el fuego a medio. Añade el ajo picado y sofríe rápidamente durante unos 30 segundos, evitando que se queme. Vierte el caldo de pollo y el zumo de limón, dejando que la mezcla hierva suavemente para reducir a la mitad. Baja el fuego, añade la crema y mantequilla, y remueve hasta que la mantequilla se haya derretido completamente.
Finalizar: Regresa el salmón a la sartén, cubriéndolo con la salsa y espolvorea con perejil fresco. Cocina por unos 3 minutos más o hasta que el salmón esté caliente y la salsa haya espesado un poco.
Consejos y trucos:
Perfecta cocción del salmón: Para un salmón jugoso, cocina la piel primero a fuego alto para sellar los jugos y luego baja el fuego para completar la cocción sin secarlo.
Intensificar los sabores: Deja que el ajo se dore ligeramente antes de añadir los líquidos para liberar más sabor.
Servicio: Sirve este plato con una guarnición de vegetales al vapor o una ensalada fresca para una comida balanceada y nutritiva.
Variedad: Prueba agregar un toque de ralladura de limón a la salsa para un sabor más intenso y fresco.
Disfruta de este delicioso plato de salmón al sartén, perfecto para una cena especial o para impresionar a tus invitados con un toque gourmet fácil de preparar.
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