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Rollitos Primavera con Verduras: Crujientes, Saludables y ¡Muy Fáciles de Hacer!

 Cómo Preparar Rollitos Primavera Paso a Paso

1. Cocina el relleno
En una sartén grande, calienta el aceite vegetal.
Añade la cebolla y el ajo, y sofríelos hasta que liberen su aroma.
Incorpora la zanahoria, el repollo, la calabacita y el pimiento rojo.
Cocina durante 5 a 7 minutos, removiendo constantemente, hasta que estén suaves pero aún con un toque crujiente.

2. Sazona con sabor oriental
Agrega la salsa de soya, el aceite de sésamo (si decides usarlo), sal y pimienta al gusto.
Cocina un par de minutos más.
Retira del fuego y deja que el relleno se enfríe antes de armar los rollitos.

3. Forma los rollitos
Sobre una superficie limpia, coloca una hoja de pasta para rollitos.
Pon una porción del relleno en el extremo inferior, dejando un pequeño margen a los lados.
Dobla los bordes laterales hacia el centro y enrolla firmemente hacia arriba.
Usa un poco de la mezcla de agua con harina para sellar el borde final como si fuera pegamento.

4. Fríe hasta que estén doraditos
En una sartén profunda, calienta suficiente aceite.
Fríe los rollitos por tandas hasta que estén dorados y súper crujientes.
Sácalos y colócalos sobre papel absorbente para quitar el exceso de grasa.

5. Sirve con tu salsa favorita
Sirve los rollitos bien calientes y acompáñalos con salsa agridulce, soya o alguna salsa picante.
¡Explosión de sabor garantizada!

Consejos para unos Rollitos Primavera Irresistibles
No sobrecocines las verduras: lo ideal es que queden ligeramente firmes para conservar textura y nutrientes.
¿Buscas una opción más ligera? Hornéalos a 200 °C durante 20–25 minutos, dándoles la vuelta a la mitad del tiempo.
Enrolla bien apretado: mientras más firme esté el rollito, menos riesgo hay de que se abra al freír. Usa la mezcla de agua con harina como “pegamento natural”.

 Una Receta que Une Tradición y Creatividad
Los rollitos primavera con verduras no solo son sabrosos, también son una experiencia divertida de preparar en casa.
Puedes adaptarlos a tu gusto, compartirlos en reuniones o simplemente darte el gusto de un bocado casero y crujiente entre semana.

Anímate a hacerlos, ponle tu toque personal y sorprende a todos con esta receta que combina lo mejor del sabor asiático con ingredientes frescos y locales.
¡Te aseguro que no quedará ni uno en la mesa!

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