Vuelve a verter la mezcla en la olla y cocina a fuego medio-bajo, revolviendo constantemente, hasta que la mezcla espese lo suficiente para cubrir la parte posterior de una cuchara. No dejes que hierva.
Retira del fuego y deja que la mezcla se enfríe un poco.
Vierte la mezcla en moldes individuales o en un molde para pastel.
Hornea en el horno precalentado durante aproximadamente 30-40 minutos, o hasta que la parte superior esté dorada y la jericalla esté firme al tacto.
Deja enfriar completamente antes de refrigerar durante al menos 2 horas o toda la noche.
Sirve fría y disfruta de esta deliciosa jericalla.
¡Espero que disfrutes de este postre tradicional mexicano!
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