Receta de palitos de mozzarella con salsa de espinacas

Prepara el relleno:
en un bol mediano, mezcla la espinaca descongelada y escurrida, el queso parmesano, el queso crema, la mozzarella rallada y el ajo en polvo. Sazona con sal y pimienta a gusto. Mezcla hasta que estén bien combinados.
Forma los palitos de mozzarella:
toma una pequeña porción de la mezcla de espinaca y queso y dale forma de palito o tronco. Colócalos en una bandeja forrada con papel pergamino. Una vez que todos tengan forma, congélalos durante aproximadamente 1 hora o hasta que estén firmes.
Prepara la estación de empanizado:
prepara tres platos poco profundos para el proceso de empanizado: uno con harina, uno con huevos batidos mezclados con leche y uno con pan rallado.
Cubre los palitos:
una vez que los palitos de queso estén firmes, sumerge cada uno primero en la harina, luego en la mezcla de huevo y, por último, cúbrelos bien con pan rallado. Para que queden más crujientes, puedes volver a sumergirlos dos veces en el huevo y el pan rallado.
Freír los palitos de mozzarella:
Calentar el aceite de canola en una freidora o sartén grande a 350 °F (175 °C). Freír los palitos de mozzarella en tandas hasta que estén dorados, aproximadamente de 2 a 3 minutos. No llenar demasiado la sartén para mantener una temperatura constante del aceite.
Escurrir y servir:
Retirar los palitos de mozzarella fritos del aceite y dejarlos escurrir en un plato forrado con papel toalla. Esto ayuda a eliminar el exceso de aceite.
Decorar y servir:
Colocar los palitos de mozzarella en una fuente para servir. Espolvorear perejil picado por encima para darle un toque fresco. Servir caliente con salsa marinara a un lado para mojar.
Consejos:
La clave está en congelar: Congelar los palitos de mozzarella antes de freírlos es crucial, ya que ayuda a que mantengan su forma y garantiza que el queso no se salga durante la fritura.
Temperatura del aceite: Asegúrate de mantener el aceite a la temperatura adecuada; si el aceite está demasiado caliente, las migas de pan se quemarán antes de que el queso se derrita. Si hace demasiado frío, los palitos de mozzarella absorberán demasiado aceite y se volverán grasosos.
Sugerencia para servir: Es mejor servirlos inmediatamente después de freírlos, mientras aún están tibios y el queso está blando.
Conclusión:
Los palitos de mozzarella con salsa de espinacas ofrecen una versión fabulosa de un aperitivo clásico, ya que combinan los sabores reconfortantes de las espinacas y los quesos en una capa de pan rallado crujiente. Son perfectos para fiestas, bocadillos para los días de juego o en cualquier momento en que se te antoje algo deliciosamente quesoso. ¡Disfruta de estas delicias indulgentes con una guarnición de salsa marinara para la mejor experiencia de salsa!