Receta de Bizcocho Japonés (Kasutera)
Introducción:
El bizcocho japonés, conocido como “Kasutera” (カステラ) en Japón, es un postre tradicional que destaca por su textura esponjosa y suave, resultado de un método único de preparación. Este bizcocho no requiere de levadura; su ligereza se logra a través de la incorporación cuidadosa de aire en la mezcla de huevos y azúcar. Este pastel es perfecto para acompañar una taza de té o café y es popular en celebraciones o reuniones familiares en Japón.
Resumen de la Receta:
El Kasutera es un bizcocho de origen portugués que llegó a Japón en el siglo XVI y ha sido adaptado con el tiempo hasta convertirse en un ícono de la repostería japonesa. Con una base de pocos ingredientes: huevos, azúcar, miel, harina y leche, se obtiene un bizcocho con un sabor delicado y una textura que se deshace en la boca.
Ingredientes
- 6 huevos grandes
- 200 g de azúcar
- 2 cucharadas de miel
- 2 cucharadas de agua caliente
- 200 g de harina de trigo para repostería
- 2 cucharadas de leche
Instrucciones:
- Precalentar el horno:
- Precalienta el horno a 160°C.
- Forra un molde rectangular de aproximadamente 18x8x8 cm con papel de hornear, dejando que sobresalga un poco en los bordes para facilitar el desmoldado.
- Tamizar la harina:
- Tamiza la harina al menos dos veces para que esté bien aireada y sin grumos. Esto ayuda a obtener una textura más esponjosa en el bizcocho.
- Batir los huevos y el azúcar:
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- Coloca los huevos en un bol grande y bátelos con una batidora eléctrica a alta velocidad durante unos 5 minutos. La mezcla debe quedar espumosa y triplicar su volumen.
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- Incorporar el azúcar:
- Sin dejar de batir, añade el azúcar en forma de hilo fino. Continúa batiendo hasta que la mezcla esté de un color amarillo claro y forme cintas al levantar las varillas.
- Añadir la miel y el agua caliente:
- Mezcla la miel con el agua caliente hasta que se disuelva.
- Incorpora esta mezcla a la mezcla de huevos y azúcar, batiendo suavemente hasta que se integre completamente.
- Agregar la harina:
- Añade la harina tamizada en tres partes. Usa una espátula o varilla para mezclar suavemente después de cada adición, evitando que la mezcla pierda volumen.
- Incorporar la leche:
- Agrega las dos cucharadas de leche a la mezcla y remueve suavemente hasta que esté bien integrada.
- Verter en el molde:
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- Vierte la masa en el molde preparado y alisa la superficie con una espátula. Golpea suavemente el molde contra la encimera para eliminar burbujas de aire.
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- Hornear:
- Coloca el molde en el centro del horno y hornea durante 50-60 minutos. El bizcocho estará listo cuando un palillo insertado en el centro salga limpio.
- Si la superficie se dora demasiado rápido, cubre el bizcocho con papel aluminio a mitad de cocción para evitar que se queme.
- Enfriar y desmoldar:
- Retira el bizcocho del horno y deja enfriar en el molde durante unos minutos. Luego, desmolda cuidadosamente y retira el papel de hornear.
- Envolver y reposar:
- Envuelve el bizcocho aún tibio en papel film para que conserve su humedad. Deja reposar unas horas o toda la noche antes de servir, lo que intensificará su sabor y suavidad.