Ravioli de Langosta en Salsa de Vino Blanco
Cocine los ravioles:
Ponga a hervir una olla grande de agua con sal. Agregue los ravioles de langosta y cocine según las instrucciones del paquete hasta que estén al dente (generalmente entre 3 y 5 minutos para los ravioles frescos). Escurrir y reservar reservando un poco del agua de la pasta.
Prepara la salsa de vino blanco:
En una sartén grande, derrita la mantequilla y el aceite de oliva a fuego medio. Añade las chalotas picadas y saltea durante unos 3-4 minutos hasta que estén traslúcidas.
Agregue el ajo picado y cocine durante 1 o 2 minutos más hasta que esté fragante.
Vierta el vino blanco y deje que la mezcla hierva a fuego lento. Deja que se cocine durante unos 2-3 minutos hasta que el vino se reduzca a la mitad.
Reduzca el fuego a bajo, luego agregue la crema espesa, revolviendo para combinar. Deje que la salsa hierva a fuego lento durante otros 3-4 minutos hasta que espese un poco.
Agrega el queso parmesano rallado y el jugo de limón y sazona con sal y pimienta al gusto. Si la salsa queda demasiado espesa, agrega un chorrito del agua de la pasta reservada hasta alcanzar la consistencia deseada.
Combine y sirva:
Mezcle suavemente los ravioles de langosta cocidos en la salsa de vino blanco hasta que estén bien cubiertos.
Sirva inmediatamente, adornado con perejil fresco y queso parmesano adicional si lo desea.
Consejos:
Opciones de ravioles: Puede sustituir los ravioles de langosta por otros mariscos o ravioles rellenos de queso si lo prefiere.
Elección de vino: Elija un vino blanco seco de buena calidad para obtener el mejor sabor de la salsa.
Complementos: Para darle más sabor, considere agregar espinacas salteadas o tomates secados al sol a la salsa.
Disfruta de este elegante y sabroso Lobster Rav