¡Qué rico en mi panza! ¡Alguien me puso esto en la boca ahora mismo!

Instrucciones
Precaliente el horno a 200 °C (400 °F).
Limpie las papas y luego haga algunos agujeros en cada una con un tenedor. Colóquelas en una bandeja para hornear y hornee durante aproximadamente 1 hora o hasta que las papas estén tiernas al pincharlas con un tenedor.
Mientras se hornean las papas, caliente una sartén grande a fuego medio-alto. Agregue la carne molida, cocínela y desmenúcela hasta que se dore. Esto debería tomar alrededor de 5 a 7 minutos.

Escurre el exceso de grasa de la sartén, luego agrega la mezcla de condimento para tacos y el agua. Reduce el fuego a medio y deja que hierva a fuego lento durante unos 5 minutos, o hasta que la mezcla espese.
Cuando las papas estén listas, sácalas del horno y déjalas enfriar un poco. Corta con cuidado cada papa por la mitad a lo largo y saca un poco del interior, dejando aproximadamente 1/4 de pulgada de papa en la piel.
Rellena cada mitad de papa con la mezcla de carne para tacos, luego cúbrela con queso cheddar rallado.
Regresa las papas rellenas al horno durante 5 minutos más, o hasta que el queso se derrita y burbujee.
Opcional: cubre con una cucharada de crema agria, cebollas verdes en rodajas, tomates picados y cilantro antes de servir.
Variaciones y consejos
Para una versión más picante, agrega algunos jalapeños cortados en cubitos a la mezcla de carne para tacos. Si prefieres una opción más magra, puedes sustituir la carne molida por pavo o pollo molido. También puedes experimentar con diferentes quesos, como pepper jack o Monterey Jack, para obtener un sabor único. Para una opción vegetariana, cambie la carne molida por una mezcla de frijoles negros y maíz condimentados con especias para tacos.