Este tipo de enfermedad fúngica que afecta a las plantas de albahaca causa retraso en el crecimiento, amarillamiento y caída de las hojas. Los primeros síntomas son una ralentización del crecimiento y hojas huecas.
Desgraciadamente, encontrar solución al marchitamiento por fusarium es casi imposible y siempre es mejor empezar desde cero, con una planta nueva, desinfectando tanto la maceta como todo el lugar donde estaba colocada la planta.
La mejor arma contra el marchitamiento por fusarium es la prevención. Evite el estancamiento del agua y riegue la tierra sin mojar las hojas.
Podredumbre radicular
. Esta es otra de las principales razones por las que las plantas de albahaca dejan de crecer. Esta enfermedad se transmite por el agua, por lo que se debe a un riego inadecuado o a un suelo mal drenado. Deje que la tierra se seque entre riegos.
Si la albahaca está en una maceta, asegúrese de que la planta drene bien después de regarla.
Mancha foliar
Si su planta de albahaca está comenzando a marchitarse y nota manchas marrones en las hojas, probablemente se trate de una enfermedad fúngica que pertenece al grupo de enfermedades conocidas como “mancha foliar”.
Lo primero es quitar las hojas enfermas. Para prevenir la enfermedad, riegue la base de la planta y nunca rocíe agua sobre las hojas. Si la enfermedad no está en una etapa avanzada, la planta se recuperará con esta simple precaución.
Otro truco para que la planta de romero dure más
A continuación te proponemos un vídeo muy interesante que contiene un truco muy útil para que la planta de albahaca dure más.
No solo eso, el método también nos permite hacer nuestra planta de albahaca aún más grande y llena de hojas.
Ahora que ya sabes cómo hacer que una planta de albahaca comprada en una tienda dure más tiempo, sigue los consejos anteriores para tener un suministro constante de esta maravillosa y útil planta aromática.