¿Te imaginas disfrutar de un postre cremoso, delicioso y lleno de sabor en solo 5 minutos? Esta receta es la solución perfecta para sorprender a tu familia y amigos sin complicaciones.
Con ingredientes frescos y un proceso sencillo, este postre no necesita horno ni gelatina, lo que lo convierte en una opción ideal tanto para una reunión espontánea como para una cena especial.
Sigue leyendo y descubre cómo transformar ingredientes básicos en un manjar irresistible. ¡Te encantará la facilidad y el resultado de este postre rápido y exquisito!
Ingredientes
Para preparar esta delicia necesitarás:
300 ml (10 fl oz) de leche: base cremosa del postre.
Ralladura de 1 limón: aporta un aroma fresco y vibrante.
1 cucharadita de azúcar de vainilla: realza el sabor.
300 ml (10 fl oz) de jugo de naranja fresco: agrega dulzura natural.
2 yemas de huevo: ayudan a espesar la mezcla.
20 g (0.7 oz) de azúcar: ajusta la dulzura al gusto.
50 g (1.76 oz) de maicena: aporta la textura perfecta.
30 ml (1 fl oz) de jugo de limón: equilibrio ácido.
80 g (2.8 oz) de leche condensada: otorga cremosidad y un toque dulce.
100 g (3.5 oz) de queso ricotta: brinda cuerpo y un ligero sabor lácteo.
80 ml (2.8 fl oz) de crema batida: le da una textura ligera y aireada.