Modo de preparación:
Preparar la manzana: Pela y ralla la manzana finamente o córtala en pequeños trozos según tu preferencia.
Mezclar los ingredientes: En un bol, bate el huevo con la leche y el azúcar (si lo usas).
Añadir los secos: Agrega la harina tamizada junto con el polvo de hornear y mezcla hasta obtener una masa homogénea.
Incorporar la manzana: Añade la manzana rallada y mezcla bien.
Cocinar: Calienta una sartén antiadherente con un poco de mantequilla o aceite y vierte pequeñas porciones de la mezcla. Cocina a fuego medio durante 2-3 minutos por lado hasta que estén dorados.
Servir: Retira del fuego y disfruta caliente, espolvoreado con azúcar glas o acompañado de miel.
Consejos para servir y almacenar:
Para servir: Acompaña con miel, mermelada o yogur para un toque extra de sabor.
Para almacenar: Guarda en un recipiente hermético en la nevera por hasta 2 días.
Para recalentar: Puedes calentarlo en el microondas por unos segundos o en una sartén para recuperar su textura crujiente.
Variantes:
Versión sin azúcar: Omite el azúcar y usa miel o sirope de agave al servir.
Más esponjoso: Añade una cucharada de yogur natural a la mezcla.
Toque cítrico: Agrega ralladura de limón o naranja para un aroma fresco.
Sabor intenso: Mezcla un poco de cacao en polvo con la harina para una versión de chocolate.
Preguntas Frecuentes (FAQ):
1. ¿Puedo usar otra fruta en lugar de manzana?
Sí, puedes probar con plátano maduro, pera o incluso zanahoria rallada.
2. ¿Puedo hacerlos al horno en vez de sartén?
Sí, puedes hornear la mezcla en moldes pequeños a 180°C durante 15-20 minutos.
3. ¿Qué harina puedo usar si quiero una versión más saludable?
Puedes usar harina integral o de avena en lugar de la harina de trigo.
Con esta receta fácil y rápida, tendrás un postre delicioso sin esfuerzo. ¡Pruébalo y disfrútalo en cualquier momento del día!