Algunas tradiciones culinarias pueden parecer inusuales a primera vista, hasta que descubres su magia. Cuando vi por primera vez a mi abuela prensando clavos de olor en una cebolla antes de echarla a la olla, pensé que era solo una peculiaridad de la vieja escuela. Pero después de probar sus platos, me di cuenta de que este simple truco era su secreto para un sabor increíble.
La magia de una cebolla con clavos de olor
Los clavos suelen reservarse para bebidas especiadas como el vino caliente o el chai, pero su poder culinario va mucho más allá. Estos diminutos y fragantes brotes son potenciadores naturales del sabor, aportando calidez y profundidad a las comidas cocinadas a fuego lento sin sobrecargarlas.
Cómo funciona
La técnica es sencilla: prensa 5 o 6 clavos enteros en una cebolla pelada y deja que se infusionen en tu plato. La cebolla actúa como un suave portador, liberando gradualmente el aroma de los clavos, de modo que el picante nunca predomina, sino que se intensifica.
Formas de utilizar una cebolla con clavos de olor
Este clásico truco francés puede transformar la cocina cotidiana:
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