Preparación:
1. Cocinar el pollo:
En una sartén, calienta el aceite de oliva.
Sofríe la cebolla durante 2-3 minutos y luego añade el ajo.
Agrega el pollo picado, sal, pimienta, el pimentón y el tomillo. Cocina desmenuzando bien la carne hasta que esté bien dorada. Reserva.
2. Preparar la salsa:
En un cazo, mezcla la nata, la leche, una pizca de nuez moscada (opcional), sal y pimienta.
Calienta a fuego suave sin que llegue a hervir, luego añade la mitad del queso rallado. Mezcla hasta que se derrita completamente. Reserva.
3. Montaje en la cocotte:
Precalienta el horno a 180°C (con ventilador).
En una cocotte apta para horno (o una fuente grande para gratinar), coloca una capa de rodajas de patata.
Añade una capa de pollo picado.
Vierte un poco de salsa.
Repite las capas hasta acabar los ingredientes. Termina con una capa de patatas y el resto de la salsa.
Espolvorea el resto del queso rallado por encima.
4. Cocción:
Cubre la cocotte con una tapa o papel de aluminio.
Hornea durante 45 minutos, luego destapa y gratina otros 15 a 20 minutos, hasta que la parte superior esté bien dorada y las patatas estén tiernas.
Consejos:
- Para un sabor más intenso, añade un poco de mostaza a la salsa.
- Puedes incorporar espinacas o champiñones salteados para añadir más verduras.
- Para una versión más crujiente, espolvorea un poco de pan rallado junto con el queso para gratinar.