Plato fácil y delicioso con patatas
1. Prepara las patatas:
Pelar las patatas y cortarlas en rodajas o cubos, como prefieras.
Pon las patatas en una olla con agua y un poco de sal. Hervir hasta que las patatas estén tiernas (unos 10-15 minutos).
Una vez cocido, escurre el agua y deja que se enfríe un poco.
2. Prepara la base de patatas:
Mientras las papas se enfrían, pique finamente la cebolla y el chile (si los usa).
En una sartén, calienta un poco de aceite de girasol y sofríe la cebolla y el chile hasta que estén dorados.
Agrega las patatas cocidas y tritúralas ligeramente con un tenedor para formar una base. Continúe cocinando durante unos minutos para mezclar los sabores.
Agrega el queso rallado, sal y pimienta al gusto. Revuelva bien hasta que el queso se derrita y la mezcla esté bien combinada.
3. Preparar la misa:
En un cazo, calienta los 500 ml de leche y agrega las 3 cucharadas de harina, revolviendo constantemente hasta obtener una crema espesa y suave.
En un bol aparte, bate los 3 huevos con un poco de sal.
Agregue la crema de leche a la mezcla de huevo, revolviendo hasta obtener una masa suave.
4. Dar forma y empanar las croquetas:
Forma pequeñas bolitas o croquetas con la base de patata y colócalas en un plato.
Sumerge las croquetas en la masa preparada y luego cúbrelas con las migas de pan.
Batir más huevos y mojar las croquetas en el huevo batido antes de freír.
5. Freír:
En una sartén, calienta las cremas y fríelas hasta que estén doradas y crujientes.
Escúrrelos sobre toallas de papel para eliminar el exceso de aceite.
Servir:
¡Las croquetas de patata están listas! Sírvelos calientes, tal vez acompañados de una salsa de tu elección o como un delicioso refrigerio.