Instrucciones:
-Preparar el relleno de espinaca:
Si usas espinaca fresca, lávala bien y escúrrela. Luego, pica finamente las hojas.
En una sartén grande, calienta una cucharada de aceite de oliva a fuego medio y agrega los ajos picados. Cocina por 1-2 minutos hasta que estén fragantes.
Añade la espinaca picada (si usas espinaca congelada, asegúrate de descongelarla y escurrirla bien antes de añadirla) y cocina por unos 5 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que se haya reducido y se haya evaporado el exceso de agua.
Retira del fuego y deja que se enfríe un poco. Luego, mezcla con el queso crema y el queso rallado. Agrega una pizca de nuez moscada, sal y pimienta al gusto.
-Preparar las pechugas de pollo:
Con un cuchillo afilado, realiza un corte en el centro de cada pechuga de pollo, creando un bolsillo. Ten cuidado de no cortar completamente el pollo.
Rellena cada pechuga con la mezcla de espinaca y queso. Puedes usar un tenedor o cuchara para presionar el relleno adentro. Si lo deseas, cierra las pechugas con palillos para evitar que el relleno se salga mientras cocinas.
-Sellar el pollo:
Si deseas, puedes batir un huevo y pasar las pechugas de pollo rellenas por el huevo batido, y luego cubrirlas con pan rallado para una capa crujiente por fuera.
Si prefieres, puedes simplemente sellar las pechugas de pollo sin empanarlas.
-Cocinar el pollo:
En una sartén grande, calienta un poco de aceite o mantequilla a fuego medio-alto.
Coloca las pechugas de pollo rellenas en la sartén y cocina durante unos 6-7 minutos por cada lado, o hasta que el pollo esté dorado y completamente cocido. Si estás utilizando pan rallado, se dorará más rápidamente, así que asegúrate de no cocinarlo a fuego muy alto para evitar que se queme por fuera antes de que el pollo esté cocido por dentro.
Si el pollo está muy grueso y no se cocina bien por dentro, puedes terminar de cocinarlo a fuego más bajo o incluso en el horno a 180°C (350°F) durante 10-15 minutos.
-Servir:
Una vez que el pollo esté bien cocido y el relleno esté derretido y cremoso, retira los palillos (si usaste) y sirve caliente.
Puedes acompañarlo con un poco de arroz, puré de papas o una ensalada fresca.
-Consejos adicionales:
Si te gusta el toque ácido, puedes agregar un poco de jugo de limón a la mezcla de espinaca y queso.
Puedes añadir hierbas frescas como albahaca o tomillo al relleno para darle un sabor extra.
Si prefieres, puedes usar pollo en trozos o filetes de pechuga, y hacer el relleno en forma de rollitos.
Este pollo relleno de espinaca y queso es una receta fácil de hacer, pero muy sabrosa y elegante. ¡Ideal para una comida especial o incluso para un almuerzo diario! Si tienes alguna pregunta o deseas una variante de esta receta, ¡dímelo!