Pastel Helado: Un Postre Refrescante y Delicioso

1. Preparar la base del pastel:
Licuar los ingredientes:
Coloca en la licuadora la leche condensada, la maicena, los 500 ml de leche y las yemas de huevo. Licúa durante un par de minutos hasta que todos los ingredientes estén bien combinados.
Cocinar la mezcla:
Vierte la mezcla de la licuadora en una cacerola. Cocina a fuego medio, removiendo constantemente con una cuchara de madera o un batidor para evitar que se pegue al fondo. Cocina hasta que espese y tenga la consistencia de una crema. Una vez lista, retírala del fuego y deja que se enfríe a temperatura ambiente.
Batir las claras de huevo:
En un recipiente limpio y seco, bate las claras de huevo con una batidora eléctrica o manual hasta que alcancen el punto de nieve (forman picos firmes).
Mezclar las claras con la crema:
Con movimientos envolventes, integra las claras batidas con la crema ya fría. Esto ayudará a dar una textura esponjosa y ligera a tu pastel.
Airear la mezcla:
Vuelve a colocar la mezcla en la licuadora y bate durante 5 minutos. Este paso asegura que el pastel tenga una textura uniforme y aireada.
Congelar:
Transfiere la mezcla a un molde para pudín o un recipiente apto para congelador. Cubre con papel film y lleva al congelador durante al menos 4 horas, o hasta que esté completamente firme.
2. Preparar la cobertura de chocolate:
Hacer la mezcla de chocolate:
En una cacerola pequeña, mezcla el chocolate en polvo con los 100 ml de leche. Revuelve hasta que no queden grumos.
Cocinar la salsa:
Lleva la mezcla a fuego medio, revolviendo constantemente para evitar que se queme. Cocina hasta que el chocolate esté completamente disuelto y la mezcla espese ligeramente. Retira del fuego justo cuando comience a hervir.
3. Montar y servir el pastel helado:
Desmoldar:
Saca el pastel helado del congelador. Si usaste un molde, pasa un cuchillo por los bordes para ayudar a desmoldar. Si aún está muy adherido, puedes sumergir el fondo del molde en agua tibia por unos segundos.
Cubrir con chocolate:
Vierte la salsa de chocolate caliente sobre el pastel helado, asegurándote de cubrir uniformemente la superficie.
Decorar y servir:
Sirve en porciones individuales y, si lo deseas, decora con coco rallado, frutas frescas o incluso trozos de galletas.
Sugerencias de Acompañamiento
Este pastel helado combina perfectamente con:

Frutas frescas como fresas, mango o kiwi.
Galletas crujientes para un contraste de textura.
Un vaso de leche fría o un café suave.
Variaciones de la Receta
Sabor de frutas:
Añade puré de frutas (como mango, fresas o plátano) a la mezcla base antes de congelar.
Cobertura diferente:
Sustituye la salsa de chocolate por caramelo, crema de avellanas o incluso una mezcla de frutos secos triturados.
Versión sin lácteos:
Usa leches vegetales (almendra, coco o avena) en lugar de las leches tradicionales y leche condensada de coco.
Beneficios para la Salud
Al usar claras de huevo, este pastel ofrece una fuente ligera de proteínas.
Puede personalizarse con cacao sin azúcar, lo que reduce el contenido de azúcares.
Si lo acompañas con frutas frescas, añadirás una dosis extra de vitaminas y antioxidantes.
Preguntas Frecuentes
1. ¿Puedo preparar este pastel con anticipación?
Sí, es ideal prepararlo con un día de anticipación, ya que necesita tiempo suficiente para congelarse.
2. ¿Puedo usar otro tipo de cobertura?
¡Por supuesto! Puedes experimentar con salsas de frutas, caramelo o crema batida según tu preferencia.

3. ¿Qué hago si no tengo un molde de pudín?
Puedes usar cualquier recipiente apto para congelador, como un tupper grande o un molde para pasteles.
4. ¿Cuánto tiempo puedo conservar el pastel en el congelador?
Puedes conservarlo hasta por 1 semana, siempre que esté bien cubierto para evitar que absorba olores del congelador.

Conclusión
El pastel helado es un postre fácil, versátil y absolutamente delicioso. Su preparación es sencilla y sus resultados, impresionantes. Es ideal para cualquier ocasión, desde una celebración especial hasta un capricho dulce en un día caluroso. Anímate a prepararlo y descubre cómo un postre frío puede convertirse en el favorito de todos. ¡Disfruta este clásico helado en casa!
Un postre refrescante y cremoso que combina la suavidad de una crema pastelera con la textura congelada del helado, coronado con una irresistible salsa de chocolate. Ideal para días calurosos o celebraciones especiales.
Ingredients
Base del pastel:

500 ml de leche
1 lata de leche condensada
2 cucharadas de maicena (fécula de maíz)
4 huevos (separar las claras de las yemas)
1 lata de leche crema (nata líquida)
Cobertura de chocolate:

3 cucharadas de chocolate en polvo (puedes usar cacao sin azúcar)
100 ml de leche
Instructions
Preparar la base:
Licúa la leche condensada, la maicena, la leche y las yemas hasta integrar. Cocina la mezcla a fuego medio hasta que espese, removiendo constantemente.
Deja enfriar la mezcla. Bate las claras a punto de nieve y mezcla suavemente con la crema enfriada.
Licúa nuevamente la mezcla durante 5 minutos para airearla. Coloca en un molde y congela por al menos 4 horas.
Preparar la cobertura:
En una cacerola, mezcla el chocolate en polvo con la leche. Cocina a fuego medio, revolviendo constantemente hasta formar una salsa espesa.
Montar y servir:
Desmolda el pastel helado, vierte la salsa de chocolate caliente sobre la superficie, y decora según tu preferencia antes de servir.
Notes
Para desmoldar fácilmente, sumerge el molde en agua tibia por unos segundos.
Puedes decorar con frutas frescas, coco rallado o trozos de galletas.
Si buscas una versión más ligera, utiliza leche condensada baja en azúcar y cacao sin azúcar.