Pastel de mantequilla clásico

Servir:

Una vez enfriado, cortar en rebanadas y servir. Disfrutar con una taza de té o café o como postre cubierto con crema batida o fruta.
Sugerencias para servir:

Espolvoree con azúcar en polvo para una presentación sencilla.
Sirva con bayas frescas y una cucharada de crema batida.
Úselo como base para pasteles en capas con glaseado de crema de mantequilla o queso crema.
Acompañe con una bola de helado de vainilla para un postre decadente.
Rocíe con salsa de chocolate o caramelo para un capricho adicional.

Consejos de cocina:

Asegúrese de que la mantequilla esté blanda pero no derretida para que sea más fácil batirla.
Deje que los huevos alcancen la temperatura ambiente para que se incorporen mejor a la masa.
No mezcle demasiado la masa para evitar que el pastel quede espeso.
Use un palillo para verificar que esté listo; debe salir limpio.
Deje que el pastel se enfríe por completo antes de cortarlo para obtener cortes limpios.

Beneficios nutricionales:

Proporciona energía de carbohidratos y grasas.
Contiene proteínas de huevos, lo que contribuye a la saciedad.
Es una fuente de calcio si se sirve con acompañamientos a base de lácteos.

Información dietética:

Contiene gluten, huevos y lácteos.
No apto para veganos, pero se puede adaptar con sustitutos vegetales.
Apto para vegetarianos.