Prepara la crema:
Coloca la leche condensada azucarada y la crema batida fría en un tazón grande.
Mezcla bien con una batidora de mano o un batidor de varillas hasta obtener una mezcla suave y homogénea. Reserva la crema.
Forma el pastel en capas:
Elige un recipiente rectangular o redondo (por ejemplo, uno para horno).
Primero, vierte una capa de la crema preparada en el recipiente.
Luego, coloca una capa de galletas de leche encima. (Consejo: Sumerge brevemente las galletas en leche antes de colocarlas en el recipiente para que queden más suaves y aromáticas).
Repite el proceso, alternando capas de crema y galletas, hasta que se acaben todos los ingredientes. La última capa debe ser de crema.
Prepara el ganache:
Derrite el chocolate negro al baño maría o en el microondas a fuego lento.
Una vez derretido el chocolate, incorpora la crema fresca removiendo hasta obtener un ganache suave.
Extiende el ganache uniformemente sobre el pastel. Decoración:
Si lo deseas, decora el pastel con virutas de chocolate u otras decoraciones de tu preferencia.
Refrigeración y servicio:
Mete el pastel en el refrigerador durante al menos 5 horas para que cuaje y se endurezca.
Antes de servir, puedes cortar el pastel en rebanadas y disfrutar.
Consejos:
También puedes probar el pastel con galletas integrales u otros tipos de galletas para variar el sabor.
Para un toque afrutado, puedes agregar bayas o rodajas de plátano entre las capas.
Si el glaseado no te parece lo suficientemente dulce, puedes agregar azúcar glas al gusto.
¡Que lo disfrutes! ¡Que te diviertas preparando este delicioso pastel de galletas con leche!