2. Cocinar los Panqueques
Calienta una sartén antiadherente a fuego medio y úntala con un poquito de manteca o aceite.
Consejo clave: Usa un papel absorbente para esparcir la grasa y evitar que los panqueques queden aceitosos.
Vierte un poco de masa en la sartén caliente (aproximadamente ¼ de taza por panqueque) y mueve la sartén en círculos para distribuirla de manera uniforme.
Cocina por unos 30-40 segundos hasta que los bordes comiencen a despegarse y aparezcan pequeñas burbujas en la superficie. Luego, con una espátula o con las manos (si eres valiente ), dale la vuelta y cocina por 10-15 segundos más.
Repite el proceso con el resto de la masa, apilando los panqueques en un plato. Si los tapas con un paño limpio, se mantendrán flexibles y tibios.
Consejos para unos Panqueques de Canelones Perfectos
Textura ideal: La clave es que queden finos pero resistentes, así que ajusta la cantidad de masa en cada panqueque según sea necesario.
Temperatura correcta: Si la sartén está muy caliente, los panqueques se dorarán demasiado y perderán flexibilidad. Usa fuego medio para un resultado perfecto.
Engrasado ligero: Solo usa un poco de manteca o aceite cada 2 o 3 panqueques para evitar que se peguen.
¡Hora de Armar los Canelones!
Ahora que tienes una pila de panqueques flexibles y deliciosos, estás listo para rellenarlos con lo que más te guste:
Carne y salsa bechamel para una versión clásica.
Espinaca y ricotta para un toque vegetariano.
Pollo desmenuzado con queso para una opción irresistible.
Último tip: Si te sobran panqueques, puedes guardarlos en la nevera por hasta 3 días bien tapados o congelarlos con separadores de papel film. ¡Siempre es bueno tener panqueques listos para otra ocasión!