Preparación
1. Preparar la masa:
En un bol grande, mezcla la harina, la levadura seca y el azúcar. Añade la sal y mezcla bien. Incorpora el agua tibia y el aceite (o la mantequilla). Amasa durante unos 8 a 10 minutos, hasta obtener una masa lisa y elástica. Cubre con un paño limpio y deja reposar en un lugar cálido durante 1 a 1 hora y media, o hasta que doble su tamaño.
2. Preparar el relleno:
Mientras la masa reposa, calienta un poco de aceite de oliva en una sartén a fuego medio. Añade la cebolla picada y sofríe hasta que esté transparente. Agrega el ajo y cocina un minuto más. Incorpora la carne molida y cocínala, desmenuzándola con una cuchara, hasta que esté dorada. Salpimienta al gusto. Si es necesario, escurre el exceso de grasa. Deja enfriar ligeramente.
3. Formar los panes:
Una vez que la masa haya levado, desgasifícala suavemente y divídela en 10 a 12 porciones iguales. En una superficie ligeramente enharinada, aplana cada porción formando un círculo. Coloca una cucharada de relleno de carne en el centro y añade un poco de queso rallado encima. Cierra la masa juntando los bordes hacia el centro y pellizcando para sellarla, formando una bola. Coloca los panes con la unión hacia abajo sobre una bandeja de horno cubierta con papel vegetal.
4. Hornear:
Precalienta el horno a 180°C. Deja reposar los panes en la bandeja durante 15 a 20 minutos más. Si deseas, puedes pincelarlos con huevo batido y espolvorear semillas de sésamo. Hornea durante 20 a 25 minutos, hasta que estén dorados y bien cocidos. Deja enfriar un poco antes de servir. Decora con perejil fresco si lo deseas.
¡Buen provecho!