2. Agrega los líquidos**: Añade el yogur, el agua y el aceite vegetal. Mezcla todo con una cuchara hasta integrar, luego amasa con las manos hasta obtener una masa suave y homogénea (si es necesario, agrega un poquito más de harina).
3. Divide la masa: Corta la masa en 8 a 10 porciones iguales y forma bolitas.
4. Estira cada porción: Usa un rodillo o tus manos para aplanar las bolitas en forma de discos (como si fueran tortillas).
5. Cocina en sartén: Calienta una sartén antiadherente a fuego medio. Cocina cada disco durante 2 a 3 minutos por lado, o hasta que estén dorados y con burbujas.
6. ¡Listo! Disfrútalos calentitos con mantequilla, queso, mermelada o lo que más te guste.
Consejo: Puedes guardar estos pancitos en una bolsa hermética para que se mantengan frescos. También se pueden recalentar en el microondas o en sartén.