Pan de Queso
Preparar la mezcla de levadura:
En un pequeño bol, disuelve la levadura y el azúcar en la leche tibia. Deja reposar durante 10 minutos hasta que la mezcla comience a espumar, indicando que la levadura está activa.
Hacer la masa:
En un bol grande, mezcla la harina y la sal. Haz un hueco en el centro y añade el aceite, el huevo y la mezcla de levadura.
Mezcla bien hasta formar una masa suave. Si la masa está muy pegajosa, puedes añadir un poco más de harina.
Amasa durante unos 10 minutos hasta que la masa sea elástica y suave.
Primer levado:
Cubre la masa con un paño húmedo y deja que repose en un lugar cálido por alrededor de 1 hora o hasta que doble su tamaño.
Añadir el queso:
Desinfla la masa con tus puños y añade el queso mozzarella y parmesano. Amasa brevemente para distribuir el queso uniformemente.
Formar los panes:
Divide la masa en porciones de aproximadamente 100 g cada una. Forma bolas y colócalas en una bandeja para hornear cubierta con papel pergamino.
Deja un espacio adecuado entre cada bola, ya que se expandirán durante el segundo levado y la cocción.
Segundo levado:
Cubre los panes con un paño y deja que reposen durante 30 minutos en un lugar cálido.
Hornear:
Precalienta el horno a 180°C (350°F).
Barniza cada pan con huevo batido. Esto les dará un bonito brillo dorado cuando se horneen.
Hornea los panes durante 20-25 minutos o hasta que estén dorados y suenen huecos al golpearlos en la base.
Enfriar y servir:
Retira los panes del horno y colócalos en una rejilla para que se enfríen.
Disfruta tus panes de queso calientes o a temperatura ambiente.