Pan de Maicena con Queso en Sartén
Introducción
El pan de maicena con queso en sartén es una receta deliciosa y rápida de preparar, perfecta para quienes desean disfrutar de un pan casero sin necesidad de horno. Su textura suave y esponjosa, acompañada de un delicioso sabor a queso, lo convierte en una excelente opción para desayunos, meriendas, o incluso como acompañante en comidas y cenas. La combinación de harina de trigo y maicena le da una textura ligera y aireada que lo hace único.
Descripción de la Receta
Este pan de maicena con queso en sartén es ideal para quienes buscan una receta sencilla y versátil. No requiere de técnicas complicadas ni ingredientes difíciles de conseguir. Con una base de harina de trigo y maicena, y un toque de queso derretido, se cocina directamente en una sartén en solo unos minutos. Su resultado es un pan suave y esponjoso, perfecto para disfrutarlo recién hecho y caliente.
Origen e Historia
El pan en sartén es una técnica popular en varias cocinas del mundo, especialmente en lugares donde el acceso a un horno es limitado. Esta versión con maicena y queso incorpora ingredientes de uso común en América Latina, como la maicena, que aporta una textura única y suave. Los panes en sartén han sido una opción tradicional en regiones rurales o en familias que buscan una forma rápida y fácil de hacer pan en casa.
Ingredientes
- 1 taza de harina de trigo
- 1/2 taza de maicena
- 1/2 taza de leche
- 1 huevo
- 1/2 taza de queso rallado (puede ser mozzarella, parmesano o el queso de tu preferencia)
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- 1 pizca de sal
- 1 cucharada de mantequilla o aceite para engrasar la sartén
Instrucciones Detalladas
- Preparar la mezcla seca: En un bol grande, añade la taza de harina de trigo, la media taza de maicena, el polvo de hornear y la pizca de sal. Mezcla bien para asegurarte de que todos los ingredientes secos se integren completamente.
- Incorporar los ingredientes líquidos: Agrega el huevo y la leche a la mezcla de harina y maicena. Bate bien hasta que obtengas una mezcla suave y homogénea sin grumos.
- Añadir el queso rallado: Incorpora el queso rallado a la mezcla, asegurándote de que se distribuya de manera uniforme en toda la masa. El queso ayudará a dar sabor y una textura suave al pan.
- Preparar la sartén: Coloca una sartén antiadherente a fuego medio. Agrega una cucharada de mantequilla o un poco de aceite, y esparce bien para engrasar toda la superficie de la sartén.
- Cocinar el pan: Vierte la mezcla en la sartén caliente, asegurándote de que quede bien distribuida para que el pan se cocine de forma pareja. Cocina a fuego medio-bajo durante unos 5-7 minutos, o hasta que los bordes comiencen a dorarse y la superficie se vea más seca.
- Voltear el pan: Con mucho cuidado, usa una espátula para voltear el pan y cocina el otro lado durante unos 5 minutos más, o hasta que esté completamente dorado y cocido.
- Servir: Retira el pan de la sartén, déjalo enfriar ligeramente antes de cortarlo en porciones. Sirve caliente para disfrutar de su sabor y del queso derretido.