Instrucciones:
Activar la levadura:
En un tazón grande, combine el agua tibia y el azúcar. Revuelva hasta que el azúcar se disuelva.
Espolvoree la levadura sobre el agua y déjela reposar durante unos 5 a 10 minutos, o hasta que esté espumosa. Esto indica que la levadura está activada y lista para usar.
Mezclar la masa:
Una vez que la levadura esté espumosa, agregue el aceite vegetal y la sal al tazón. Revuelva para combinar.
Agregue gradualmente la harina, una taza a la vez, revolviendo con una cuchara de madera o un accesorio de gancho para masa si usa una batidora de pedestal. Continúe agregando harina hasta que se forme una masa suave y se despegue de los lados del tazón.
Amasar la masa:
Coloque la masa sobre una superficie ligeramente enharinada y amásela durante unos 6 a 8 minutos, o hasta que esté suave y elástica. Alternativamente, amase la masa en una batidora de pedestal equipada con un gancho para masa durante unos 5 minutos a velocidad media.
Forme la masa en una bola y colóquela en un tazón engrasado, volteándola una vez para cubrirla. Cubre el bol con un paño de cocina limpio o film transparente y deja reposar la masa en un lugar cálido y sin corrientes de aire durante 1 hora o 1 hora y media, o hasta que doble su tamaño.
Forma los panes:
Una vez que la masa haya doblado su tamaño, golpéala para liberar las burbujas de aire. Divide la masa por la mitad y forma cada mitad como un pan.
Coloca los panes en moldes para pan de 23×13 cm engrasados. Cubre los moldes ligeramente con film transparente engrasado y deja reposar la masa de 30 a 45 minutos más, o hasta que suba justo por encima del borde de los moldes.
Hornea el pan:
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