Riesgo de incendio: en caso de picos de tensión repentinos, un cargador que esté conectado continuamente a la red eléctrica podría sobrecalentarse hasta el punto de echar humo o incluso incendiarse. Este riesgo, aunque poco frecuente, puede tener consecuencias graves.
Seguridad eléctrica: si tiene niños pequeños o mascotas, un cargador enchufado con un cable colgando puede ser un peligro. Presenta riesgo de descarga eléctrica si se manipula o se mastica.
Medidas preventivas
Desenchufe los cargadores cuando no los utilice para reducir el consumo de electricidad y mitigar el riesgo de sobrecalentamiento.
Inspeccione regularmente los cargadores para detectar cualquier signo de daño o desgaste.
Mantenga los cargadores y sus cables fuera del alcance de los niños y las mascotas.
Si es consciente de estos riesgos y toma sencillas medidas preventivas, puede garantizar un entorno más seguro en su hogar y también prolongar la vida útil de sus cargadores.