Instrucciones
1. Precaliente el horno a 200 grados C (400 grados F) y engrase un molde para muffins pequeños con aceite en aerosol o mantequilla.
2. En un tazón grande, mezcle el puré de papas frío, el huevo, el queso cheddar rallado, las cebolletas, la harina, el ajo en polvo, la sal y la pimienta hasta que estén bien combinados.
3. Forme la mezcla en bolas de 1 pulgada y luego cubra cada bola con queso parmesano rallado.
4. Coloque las bolas de papa rebozadas en las cavidades del molde para muffins preparado, presionando suavemente hacia abajo para formar una masa tipo hojaldre.
5. Hornee durante 15 a 20 minutos o hasta que los bocaditos estén dorados y crujientes por fuera.
6. Déjalas enfriar unos minutos antes de desmoldarlas. Sírvelas calientes y disfruta viéndolas desaparecer.
Variaciones y consejos
Siéntete libre de mezclar otros ingredientes para darle un toque especial: piensa en tocino cocido y desmenuzado, jalapeños picados para darle un toque especial o cambia el queso cheddar por tu mezcla de quesos favorita.
Si tienes poco tiempo, puedes usar puré de papas instantáneo como sustituto rápido. Solo asegúrate de dejar que la mezcla se enfríe a temperatura ambiente antes de manipularla.
Estos bocaditos se congelan de maravilla. Déjalos enfriar completamente y luego congélalos en una bandeja para hornear antes de transferirlos a una bolsa para congelar.
Cuando esté listo para comer, vuelva a calentarlos en el horno hasta que estén tibios y crujientes.
– Para una versión más ligera, intente usar queso bajo en grasa y cambie la mitad de las papas por puré de coliflor.
Es igual de delicioso con unas calorías menos.
Recuerda, lo mejor de cocinar es personalizarlo, ¡así que no tengas miedo de experimentar con la comida! Estos buñuelos de puré de papa con queso son solo el comienzo de tu aventura culinaria.
Cómo guardar muffins de puré de papa con queso
en el refrigerador: Deje que los muffins se enfríen por completo y luego guárdelos en un recipiente hermético en el refrigerador hasta por 3 o 4 días.
Congelador: Envuelva cada panecillo en film transparente o papel de aluminio y colóquelos en una bolsa o recipiente apto para congelador.
Se pueden congelar hasta 2 meses.
Recalentamiento:
Para muffins refrigerados, caliéntelos en el microondas de 30 a 60 segundos o en un horno a 175 °C (350 °F) de 10 a 15 minutos.
Para muffins congelados, descongélelos durante la noche en el refrigerador y caliéntelos como se describe arriba.
Conclusión :
Los muffins de puré de papa con queso son la comida reconfortante por excelencia, una forma divertida y fácil de disfrutar de los sabores cremosos y a queso que tanto te gustan.
Perfectos para preparar comidas, fiestas o un refrigerio rápido, estos muffins son versátiles y fáciles de almacenar, lo que garantiza que siempre tengas un bocadillo sabroso a mano.
¡Pruébalos hoy y observa cómo se convierten en un favorito de la familia!