Paso a paso
1. Preparar el calabacín
Ralla los calabacines y ponlos en un paño de cocina limpio. Exprímelos bien para quitar el exceso de líquido. Esto evita que las tortitas queden aguadas. La verdad, este truco marca la diferencia.
2. Mezclar ingredientes secos
En un bol grande, mezcla los copos de avena con la sal, pimienta y el ajo picado.
3. Añadir huevo (o su versión vegetal)
Incorpora el huevo batido y el calabacín rallado. Mezcla con cuchara de madera o espátula hasta que todo quede bien ligado. Si la masa está muy líquida, añade una cucharada más de avena.
4. Formar las tortitas
Con una cuchara sopera, coge porciones de masa y, con la ayuda de otra cuchara o tus manos, forma discos de unos 1,5 cm. Colócalos sobre un plato limpio o directamente en la sartén.
5. Cocinar a fuego medio
Pon una sartén antiadherente a fuego medio y añade un chorrito de aceite. Cuando esté caliente, coloca las tortitas. Cocina 3–4 minutos por cada lado, hasta que estén doradas y firmes por dentro. Si se dora demasiado rápido, baja un poco el fuego.
6. Servir con estilo
Acompáñalas con salsa de yogur, tzatziki, guacamole, hummus o incluso miel si prefieres un toque dulce. ¡Y a disfrutar!
Consejitos que te van a encantar
Varía la avena: puedes usar avena integral, fina o gruesa. Cada una cambia un poco la textura.
Añade extras: queso rallado, cebollino picado o hierbas como cilantro o perejil salen fenomenal.
Guárdalas: en nevera duran 2–3 días en un recipiente hermético. Para congelar, sepáralas con papel vegetal y mételas en bolsa.
Ecológicas y de temporada: si usas calabacines de proximidad, notas la frescura al tope y te ahorras unos eurillos.
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Variantes sabrosas
Opcional vegano total: cambia los huevos por 2 cucharadas de lino remojado + 1 cucharadita de levadura nutricional.
Con queso feta y menta: mezcla trocitos de feta y hojas de menta picadas en la masa. Cremoso y fresco.
Toque picante: agrega media cucharadita de pimentón picante o chile en polvo para un giro atrevido.
Tortitas dulces: sustituye sal por una cucharada de azúcar moreno, añade canela y acompaña con yogur griego y fruta.
Menú completo para acompañar
Desayuno: tortitas + tazón de fruta con yogur y granola.
Merienda: tortita + infusión relajante (manzanilla o tila).
Cena ligera: tortitas + ensalada de legumbres o crema de verduras.
Preguntas que la gente se hace (y tus respuestas listas)
¿Son aptas para celíacos?
Sí, siempre que la avena tenga etiqueta “sin gluten”.
¿Se pueden freír en vez de hacer a la sartén?
Claro, en esa versión quedan más crujientes, pero también más grasientas. Una sartén antiadherente ya hace un buen trabajo con poco aceite.
¿Y si no tengo ajo?
Pues quitas el ajo y pones más hierbas, como tomillo o albahaca. ¡También quedan de muerte!
Anécdota casera
Te cuento que mi madre las empezó a hacer un día que teníamos calabacines de la huerta y poquito desayuno listo. Empezó sin medir nada y acabó con toda la fila de casa repitiendo. Hoy las hacemos entre semana para cenar, con salmón ahumado o hummus casero, ¡y volamos con la sartén!
Principales beneficios
Light y nutritivas: se pueden comer sin culpa.
Sacian con suavidad: la avena te deja satisfecho sin pesadez.
Muy adaptables: van bien tanto al “salado” como al “dulce”.
En resumen…
Las Tortitas de Calabacín y Avena son un plato sencillo, sano y delicioso. Se hacen fácil, se adaptan a varios gustos y triunfan en cualquier momento del día. Además, tienen un puntazo SEO que te hace ganar visibilidad. ¿Qué más se puede pedir?