Mi vecino le dio un mordisco y vino corriendo hacia mí para pedirme la receta.

Hornee la masa: presione la mezcla de pretzel firmemente en el fondo de una fuente para horno engrasada de 9 x 13 pulgadas. Esta formará la base de su deliciosa tarta de queso.

Hornea la base de pretzel en el horno precalentado durante unos 10 minutos o hasta que esté ligeramente dorada. Vigílala para evitar que se queme. Deja que
se enfríe por completo: saca la base de pretzel horneada del horno y déjala enfriar por completo sobre una rejilla antes de agregar la siguiente capa. Esto es importante para evitar que la capa de queso crema se derrita.

Relleno de queso cremoso: en un tazón grande, utilizando una batidora eléctrica a velocidad media, bata el queso crema ablandado, el azúcar en polvo y el extracto de vainilla hasta obtener una mezcla suave y cremosa.

Para darle un toque extra de sabor a vainilla, puedes usar una vaina de vainilla en lugar de extracto de vainilla. Raspa las semillas de la vaina de vainilla y agrégalas a la mezcla de queso crema junto con la vaina. Retira la vaina antes de incorporar la crema batida.
Incorpora la diversión: Incorpora suavemente la crema batida a la mezcla de queso crema hasta que se integren. Ten cuidado de no mezclar demasiado, ya que esto puede desinflar la crema batida y hacer que el relleno quede espeso.

¡Haz capas! Vierte la mezcla de queso crema preparada sobre la base de pretzel enfriada. Extiéndela de manera uniforme con una espátula para crear una capa suave.

Delicia de Fresa: En un recipiente aparte, disuelve completamente la gelatina de fresa en el agua hirviendo. Revuelve constantemente para asegurarte de que no queden grumos.

Puedes usar fresas frescas o congeladas para esta receta. Si usas fresas congeladas, descongélalas por completo y escurre el exceso de líquido antes de agregarlas a la mezcla de gelatina.
Hazlo con cuidado: una vez que la mezcla de gelatina se haya enfriado un poco (pero no esté cuajada), incorpora con cuidado las fresas cortadas. Ten cuidado de no romper las fresas.

Verter y enfriar: Vierta con cuidado la mezcla de gelatina de fresa sobre la capa de queso crema en la fuente para horno. Incline la fuente ligeramente para distribuir la mezcla de fresa de manera uniforme, si es necesario.

Preparación: Cubre la fuente para horno con film transparente y refrigera por al menos 4 horas o hasta que la capa de gelatina esté completamente cocida. Lo ideal es dejarla reposar toda la noche para obtener mejores resultados.

¡Sirve y disfruta! Cuando estés listo para servir, corta el Cheesecake Delight con Fresas y Crujiente en cuadritos y disfruta de la deliciosa combinación de texturas y sabores.