En el corazón del Medio Oeste, donde los campos se extienden y el aire impregna el dulce aroma de la fruta madura, existe una tradición que se ha transmitido de generación en generación: la elaboración de mermelada Amish. Esta versión en olla de cocción lenta trae la simplicidad y la calidez de las cocinas antiguas a tu hogar. Es una receta que evoca la abundancia del verano, preservando el sabor de la fruta fresca para disfrutarla todo el año. Perfecta para quienes aprecian el arte de enlatar y la alegría de las conservas caseras, esta mermelada Amish es un testimonio del amor eterno por la familia y la tierra.
Esta deliciosa mermelada Amish combina a la perfección con pan recién horneado o galletas hojaldradas calientes. También es un complemento ideal para una tabla de quesos, ofreciendo un dulce contraste con el cheddar fuerte o el brie cremoso. Para un capricho sencillo pero satisfactorio, pruébala mezclada con yogur o como aderezo para helado. Y, por supuesto, una cucharada en tus panqueques o waffles matutinos puede convertir un desayuno común en algo verdaderamente especial.
Mermelada Amish en olla de cocción lenta.
Porciones: Rinde aproximadamente 4 pintas.
Ingredientes
4 tazas de bayas mixtas (como fresas, frambuesas y arándanos)
3 tazas de azúcar granulada
1 cucharada de jugo de limón
1 paquete (1,75 oz) de pectina de fruta
Instrucciones