¡Los hicimos varias veces ya y nunca nos cansamos de ellos!
¿Hay algo más reconfortante que el aroma del ajo y la mantequilla flotando en el aire mientras chisporrotea en la estufa? Me recuerda a la infancia, cuando mi madre preparaba algo similar en las tardes de domingo perezosas. El pan plano tiene una historia que abarca muchas culturas y continentes. La receta de hoy, pan plano con ajo y mantequilla, es mi oda personal a esos tiempos más sencillos. Es el pan que quieres hacer cuando necesitas un poco de cuidado personal, un acompañamiento para tus pastas caseras o cuando los amigos pasan de visita sin avisar, porque seamos realistas, ¿quién no sonríe al ver pan caliente y esponjoso en la mesa?
Este pan plano es un camaleón en la mesa; combina magníficamente con una variedad de platos. Siéntete libre de servirlo junto con una vibrante ensalada toscana para un complemento ligero o úsalo para servir porciones abundantes de tu guiso favorito. Y por supuesto, es el mejor amigo de unos espaguetis con salsa o un Alfredo cremoso, listo para absorber hasta la última gota de su delicia.
Pan plano con ajo y mantequilla
Porciones: 4 porciones