Los bollos de calabacín son una comida ligera y bastante tentadora.
1. Combine el ajo, el perejil, la albahaca, el romero, la pimienta y la sal en un tazón pequeño. Añade el aceite de oliva virgen extra a la mezcla.
2. Haz un corte longitudinal a lo largo del calabacín. Después de eso, aplica el aceite sazonado sobre las rodajas de calabacín y cepillalas.
3. Cocine en una sartén hasta que ambos lados estén dorados y la carne tierna.
El cuarto paso es colocar un trozo de queso a un lado de cada rebanada y una pechuga de pollo cocida en cada rebanada. Haz un rollo.
5. Aplicar un poco de aceite en el fondo de la sartén y engrasarlo. Mientras se colocan los panecillos, espolvorea una capa de pan rallado encima.
Agrega el pan rallado, el queso parmesano y el queso picado a la mezcla.
Mete el molde en el horno y hornéalo durante quince minutos a una temperatura de 190 grados.