¡Leche condensada sin azúcar con solo 3 ingredientes! ¡Fácil, delicioso y asequible!
Consistencia más espesa: Si prefieres una leche condensada más espesa, puedes añadir un poco más de leche en polvo o reducir la cantidad de agua. También puedes dejarla enfriar durante más tiempo en la nevera para que espese.
Variedades de edulcorantes: Además de la stevia, puedes probar otros edulcorantes naturales como el eritritol, el xilitol o el monk fruit. Cada uno aporta un nivel de dulzor diferente y puede influir en la textura final.
Opcional: Sabor adicional: Para darle un toque especial, añade una pizca de sal, una cucharadita de extracto de vainilla o un poco de canela en polvo. Esto realzará el sabor y hará la leche condensada más interesante.
Duración en la heladera: La leche condensada casera se puede conservar en la heladera por hasta una semana. Es importante almacenarla en un recipiente hermético para mantener su frescura y evitar que absorba olores de otros alimentos.
Usos recomendados: Puedes utilizar esta leche condensada sin azúcar en recetas de postres como flan, pasteles, helados, o incluso para endulzar el café o batidos. Es una opción versátil y saludable para disfrutar sin culpa.
Con estos pasos y consejos adicionales, tendrás una leche condensada casera deliciosa, sin azúcar y fácil de preparar. ¡Perfecta para tus recetas saludables y postres favoritos!