Cobertura de queso : agregue queso rallado, como cheddar o parmesano, en los últimos minutos de horneado para lograr un acabado con queso.
Picante: Espolvorea un poco de hojuelas de pimiento rojo o pimienta de cayena por encima antes de asar para darle un toque picante.
Infusión de hierbas: experimente con diferentes hierbas como tomillo, orégano o incluso albahaca fresca para darle más sabor.
Trocitos de tocino: para darle un toque sabroso, agregue tocino cocido y desmenuzado encima antes de servir.
Glaseado balsámico: rocíe un poco de reducción balsámica sobre las papas marcadas después de hornearlas para obtener un sabor dulce y ácido.
Tiempo de cocción: Asegúrese de que las papas estén distribuidas uniformemente en la bandeja para hornear para que se asen correctamente. Hornee a 220 °C (425 °F) durante unos 45-50 minutos, o hasta que estén crujientes y tiernas.
Dejar reposar antes de servir: dejar reposar las patatas unos minutos después de hornearlas para permitir que los sabores se combinen.
Para almacenar sus papas ranuradas en bandeja fácil, siga estos pasos:
Enfriamiento: Deje que las papas se enfríen completamente después de hornearlas. Esto ayuda a evitar la condensación, que puede dejarlas empapadas.
Recipiente hermético: Coloque las papas frías en un recipiente hermético. También puede usar una bolsa de plástico resellable, pero asegúrese de eliminar la mayor cantidad de aire posible.
Refrigeración: Conserve el envase en el refrigerador. Las patatas cortadas pueden conservarse de 3 a 5 días.
Recalentamiento: Cuando quieras disfrutarlas de nuevo, precalienta el horno a 190 °C (375 °F) y coloca las papas en una bandeja para hornear. Hornea durante unos 15-20 minutos o hasta que estén bien calientes y crujientes.
Congelación (opcional): Si desea conservarlas durante más tiempo, puede congelar las papas cortadas. Colóquelas en una bandeja para hornear en una sola capa para congelarlas individualmente y luego transfiéralas a un recipiente o bolsa aptos para congelador. Se conservan hasta 2-3 meses en el congelador. Recaliéntelas congeladas en el horno como se describe arriba, añadiendo unos minutos más al tiempo de cocción.
¡De esta manera, podrás disfrutar de tus deliciosas patatas cortadas incluso después de la primera comida!