Instrucciones:
Preparar el pollo o pavo: Si es necesario, corta la pechuga de pollo o pavo en trozos grandes para que sea más fácil de procesar. Puedes usar una licuadora o procesador de alimentos para triturarlo hasta obtener una masa suave y homogénea.
Condimentar la carne: Coloca la carne triturada en un tazón grande y agrega la sal, pimienta, ajo en polvo, cebolla en polvo, orégano, mostaza y azúcar (si estás usando). Mezcla bien hasta que todos los ingredientes estén perfectamente integrados.
Formar el rollo de jamón: Forma un rollo con la mezcla de carne, compactándola bien para que quede una textura firme. Envuelve el rollo de carne en papel film (plástico) o en una hoja de papel aluminio, apretando bien los bordes para que mantenga su forma durante la cocción. Esto también ayudará a que el jamón no se deshaga.
Cocinar: En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Coloca el rollo de carne en la sartén y cocina por todos sus lados hasta que esté dorado por fuera. Esto ayuda a sellar los jugos dentro.
Cocer a fuego lento: Añade el caldo de pollo o agua a la sartén, agrega la hoja de laurel (si estás usando) y cubre la sartén. Cocina a fuego bajo durante unos 25-30 minutos, girando el rollo de vez en cuando para que se cocine de manera uniforme. El jamón debe estar completamente cocido en su interior (puedes verificar con un termómetro de cocina, debe alcanzar los 75°C).
Enfriar y cortar: Una vez cocido, retira el rollo de jamón de la sartén y deja enfriar por completo en el papel film o aluminio. Una vez frío, corta en rebanadas finas.
Consejos:
Almacenaje: Guarda el jamón casero en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta 5-7 días.
Opciones de sabor: Puedes experimentar agregando otras hierbas o especias, como tomillo, romero o incluso un poco de pimentón para darle un toque ahumado.