Modo de preparación:
Abre la hoja de sábila y extrae el gel.
Licúa el gel, el romero y el agua. Reserva.
Derrite la base de glicerina a baño maría.
Retira del fuego y mezcla con la preparación anterior.
Añade el aceite de almendras y el jugo de limón. Mezcla bien.
Vierte en moldes de silicona, deja endurecer y desmolda.
¡El resultado es un jabón súper hidratante, calmante y perfecto para todo tipo de piel!
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