Galletas de ensueño, definitivamente las haré todas las semanas

Precalienta el horno a 180°C (350°F). Mientras tanto, en un tazón, mezcla la harina, el polvo de hornear y la sal. Esta mezcla seca será la base de nuestras galletas.

Bate la mantequilla y el azúcar granulada en otro tazón grande, utilizando una batidora eléctrica a velocidad media. Bate hasta que la mezcla esté suave y esponjosa, lo que tomará aproximadamente 2-3 minutos. Agrega el huevo y el extracto de vainilla, y continúa batiendo hasta que estén bien incorporados.

Combina los ingredientes secos con los ingredientes húmedos. Hazlo poco a poco para evitar que la masa quede demasiado pesada. Una vez que tengas una masa uniforme, forma pequeñas bolas del tamaño de una cucharada y colócalas en una bandeja para hornear previamente engrasada o cubierta con papel para hornear.

Hornea las galletas durante 10-12 minutos, o hasta que los bordes empiecen a dorarse ligeramente. Ten cuidado de no sobrecocinar, ya que queremos que las galletas mantengan su suavidad característica. Una vez horneadas, deja que se enfríen en una rejilla.

Espolvorea con azúcar en polvo una vez que estén completamente frías. Este toque final no solo les da una presentación más atractiva, sino que también añade una ligera dulzura adicional.

Consejos y Conclusión
Para un toque especial, puedes agregar chispas de chocolate o trozos de nueces a la masa antes de hornear. Estos ingredientes no solo aportan un contraste de texturas, sino que también le darán a tus galletas un sabor más rico y decadente. Si prefieres algo más cítrico, añadir la ralladura de un limón o una naranja también puede darle un giro refrescante.

Las “Galletas de Ensueño” son el tipo de receta que no solo te transporta a tiempos más simples, sino que también se adapta a cualquier ocasión. Ya sea como un dulce detalle para una reunión, un regalo para amigos o simplemente para disfrutar en casa con una taza de té o café, estas galletas son siempre un éxito. La mezcla perfecta de suavidad y dulzura, junto con lo fácil que es prepararlas, las convierte en una de esas recetas que querrás tener a mano. Y lo mejor de todo es que puedes personalizarlas según tus gustos o los de tu familia, haciéndolas aún más especiales.