Preparación:
1. Preparar el caramelo:
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En una sartén o molde para flan, pon el azúcar y el agua a fuego medio.
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Dejá que se derrita y tome color ámbar. No lo revuelvas, solo mové el recipiente.
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Vierte el caramelo caliente en el fondo del molde donde vas a poner el flan. Reservá.
2. Preparar el flan:
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En una olla, disolvé la maicena en un poco de leche fría (para evitar grumos).
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Agregá el resto de la leche, el azúcar, la vainilla y la ralladura si usás.
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Cociná a fuego medio, revolviendo constantemente con cuchara de madera o batidor de mano hasta que espese (aprox. 10 minutos).
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Cuando tenga textura espesa tipo crema pastelera, apagá el fuego y agregá la manteca (si querés extra cremosidad).
3. Armado y enfriado:
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Verté la mezcla en el molde acaramelado.
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Dejá enfriar a temperatura ambiente.
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Luego llevá a la heladera al menos 4 horas (ideal de un día para otro).
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Desmoldá pasando un cuchillo por los bordes y ¡listo!
Tip extra:
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Si lo querés más firme tipo “corte”, usá 5 cucharadas de maicena.
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Se puede saborizar con café, chocolate, coco rallado o dulce de leche.
¿Te gustaría que te pase una versión vegana o con sabor a chocolate también?