El calabacín sabe mejor que la carne: ¡Receta fácil y deliciosa!
Prepara el calabacín: lava y ralla el calabacín. Colócalo en un colador, espolvoréalo con sal y déjalo reposar durante 10 minutos. Exprime el exceso de agua.
Prepara los demás ingredientes: pica finamente la cebolla, la albahaca y el perejil. Pica el ajo.
Combina los ingredientes: en un bol grande, mezcla el calabacín rallado, la cebolla picada, el ajo picado, la albahaca picada y el perejil. Agrega la harina, el pan rallado y el queso parmesano. Sazona con pimentón, pimienta negra y sal.
Bate los huevos: en un bol aparte, bate los huevos y luego mézclalos con la mezcla de calabacín hasta que estén bien combinados.
Forma las hamburguesas: forma la mezcla en hamburguesas del tamaño deseado.
Fríe las hamburguesas: calienta el aceite de girasol en una sartén a fuego medio. Fríe las hamburguesas en tandas hasta que se doren por ambos lados, aproximadamente de 3 a 4 minutos por lado. Transfiere a un plato forrado con toallas de papel para escurrir el exceso de aceite.
Sirve: decora con perejil adicional y sirve caliente. ¡Disfruta!
Más información sobre la receta:Información sobre los ingredientes de Ezoic
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Calabacín: rico en vitaminas A, C y K, así como en fibra y antioxidantes. Proporciona un sabor suave que combina bien con varios condimentos.
Queso parmesano: agrega un sabor sabroso y a nueces, mejorando el sabor general del plato.
Ajo: infunde un sabor robusto y aromático, potenciando el perfil sabroso.
Hierbas frescas: la albahaca y el perejil agregan frescura y una explosión de sabor, realzando el plato.
Calabacín: el calabacín no solo es bajo en calorías, sino que también está repleto de nutrientes esenciales, lo que lo convierte en una excelente opción para una dieta saludable. Contiene cantidades significativas de vitamina C, vitamina A, potasio y fibra dietética. La fibra del calabacín ayuda a la digestión y ayuda a mantener niveles estables de azúcar en sangre, mientras que su alto contenido de agua lo mantiene hidratado y con una sensación de saciedad por más tiempo.
Queso parmesano: este queso añejo aporta una profundidad de sabor con su gusto sabroso y ligeramente a nueces. El parmesano también es una buena fuente de calcio, que es crucial para la salud de los huesos, y proporciona una cantidad decente de proteínas.
Ajo: el ajo es famoso por sus beneficios para la salud, incluida su capacidad para reforzar el sistema inmunológico, reducir la presión arterial y mejorar los niveles de colesterol. Agrega un sabor fuerte y aromático al plato que realza el sabor general.
Hierbas frescas: la albahaca y el perejil agregan frescura y complejidad al plato. La albahaca es rica en vitamina K y antioxidantes, que pueden ayudar a combatir la inflamación y favorecer la salud cardiovascular. El perejil tiene un alto contenido de vitaminas A, C y K, y contiene flavonoides beneficiosos.
Por qué te encantará esta receta:
Deliciosa y sabrosa: la combinación de calabacín, queso parmesano y hierbas frescas crea un plato sabroso que es a la vez satisfactorio y delicioso.Ingredientes simples: utiliza ingredientes comunes que se encuentran en la mayoría de las cocinas, lo que lo hace accesible y económico.
Rápido y fácil: con pasos sencillos, esta receta es perfecta para las noches de semana ocupadas o un almuerzo rápido.
Versátil: se puede servir como aperitivo, guarnición o plato principal.
Beneficios nutricionales:
Calabaza: baja en calorías pero alta en nutrientes esenciales, lo que favorece la salud general y el control del peso.
Queso parmesano: proporciona una buena fuente de calcio y proteínas, lo que contribuye a la salud de los huesos.
Ajo: conocido por sus propiedades de refuerzo inmunológico y su potencial para reducir la presión arterial.
Hierbas frescas: ricas en vitaminas y antioxidantes, lo que añade valor nutricional al plato.
Consejos de cocina:
Temperatura del aceite: asegúrese de que el aceite esté lo suficientemente caliente antes de freír para lograr una textura crujiente sin absorber demasiado aceite