¡el budín de zanahoria y nueces que hará que todos pidan más!

Precalienta el horno: Lo primero que debes hacer es precalentar el horno a 180°C (350°F). Engrasa y enharina un molde para budín para evitar que la mezcla se pegue.

Prepara los ingredientes húmedos: En un bol grande, bate los huevos con el azúcar moreno. El objetivo es que esta mezcla se vuelva cremosa y ligeramente espesa. Este proceso también ayudará a que el azúcar se disuelva bien. Añade el aceite y la esencia de vainilla, y mezcla hasta que todo esté completamente integrado.

Mezcla los ingredientes secos: En otro bol, tamiza la harina, la canela, la nuez moscada, el polvo de hornear, el bicarbonato de sodio y la sal. Tamizar los ingredientes secos ayuda a que el budín quede esponjoso y sin grumos.

Une los ingredientes: Incorpora los ingredientes secos a la mezcla de huevos, batiendo con suavidad hasta que estén bien combinados. No es necesario batir en exceso, solo lo suficiente para integrar todos los ingredientes.

Añade el toque especial: Ahora, añade las zanahorias ralladas, las nueces picadas y las pasas, si decides incluirlas. Mezcla suavemente con una espátula hasta que todos los ingredientes estén distribuidos uniformemente en la masa.

Al horno: Vierte la mezcla en el molde previamente preparado y nivela la superficie con una espátula para que el budín se cocine de manera uniforme. Hornea durante 45-50 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, éste salga limpio. El tiempo de cocción puede variar ligeramente según el horno, así que es importante vigilarlo.

Deja enfriar: Una vez que el budín esté listo, retíralo del horno y deja que se enfríe en el molde durante unos 10 minutos. Después, desmóldalo con cuidado y colócalo sobre una rejilla para que se enfríe completamente antes de cortarlo.