Descubra el secreto natural para una piel radiante: miel y agua

Rehidratante: la capacidad de la miel para atraer la humedad atmosférica a la piel la convierte en un humectante natural. La piel puede parecer más suave y flexible después de usar una mascarilla facial de agua con miel para hidratarla.
Antienvejecimiento: los antioxidantes de la miel protegen la piel del daño de los radicales libres y pueden retrasar la aparición de líneas finas y arrugas.
La miel es un gran limpiador debido a sus características antibacterianas; puede ayudar a limpiar la piel y disminuir la frecuencia de los brotes.
Calmante: las propiedades calmantes de la miel la convierten en una excelente opción para calmar la piel irritada y el enrojecimiento. La piel sensible o irritada puede beneficiarse más de ella.
Una rutina de cuidado de la piel con miel y agua
Los remedios caseros hechos con agua con miel son fáciles de hacer:

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