Mantequilla con sal: La sal actúa como un conservante natural, lo que la hace más resistente al deterioro. Puede conservarse en la encimera hasta una semana si se almacena correctamente.
Mantequilla sin sal: sin los efectos conservantes de la sal, la mantequilla sin sal es más perecedera y lo ideal es refrigerarla o congelarla para almacenarla a largo plazo.
2. La temperatura importa
Es seguro no usar mantequilla si la temperatura de la cocina se mantiene por debajo de los 21 °C (70 °F). En ambientes más cálidos, la mantequilla puede ablandarse demasiado o incluso derretirse, lo que crea condiciones propicias para el crecimiento de bacterias.
3. Exposición al aire
La mantequilla destapada es más susceptible a absorber olores ambientales o a enranciarse por oxidación. Utilice siempre una mantequera tapada para protegerla del aire y la luz.
Cómo almacenar mantequilla de forma segura en la encimera